cerca de jardines y lugares encantadores para explorar sin esfuerzo

Me encantó que el desayuno que servían en la terraza era delicioso y los alrededores del hotel facilitaron visitar el Jardín Majorelle y la Medersa Ben Youssef, ambos a pocos minutos a pie, lo que hizo que cada paseo fuera aún más especial y lleno de descubrimientos. definitivamente volveré a disfrutar este mágico rincón de Marrakech y a sus cuidadosos detalles en el servicio que hacen la estancia única.

La limpieza del lugar es excepcional, y las rosas frescas en la habitación cada día fueron un detalle encantador que hizo la estancia aún más especial.

El acceso al Riad puede ser un poco incómodo, ya que hay que tocar la puerta desde fuera para que alguien te abra.

me encantó todo aquí, desde el equipo humano hasta las instalaciones. la cama era súper cómoda y el baño era una pasada. la decoración es de otro nivel, súper bien cuidado. la terraza de noche es mágica, con luces y velas. además, el desayuno estaba muy rico y siempre te preguntan si necesitas algo más.

la entrada puede ser un poco incómoda, y a veces se escucha ruido de otros huéspedes.

El riad es un lugar encantador, con un desayuno delicioso que incluye varias ensaladas, frutas frescas y la amabilidad del personal siempre presente. Sin embargo, el acceso puede ser un poco complicado, ya que necesitas tocar la puerta para que te dejen entrar, y a veces hay ruidos provenientes de otras habitaciones. A pesar de eso, la limpieza es impecable y la decoración es simplemente hermosa, creando un ambiente acogedor y relajante.

La entrada al Riad es un verdadero inconveniente, ya que debes tocar la puerta y esperar que alguien te abra. Además, la acústica de las habitaciones no es la mejor. a menudo se escuchan ruidos de otros huéspedes que pueden interrumpir tu descanso. La atención al cliente fue desastrosa cuando salimos antes del horario del desayuno y no nos ofrecieron ni un simple bocadillo para llevar, lo cual es inaceptable en un hotel de este nivel.

Lo que me habría gustado saber antes

Al llegar, la cálida bienvenida con té marroquí fue un auténtico placer. Las habitaciones son realmente hermosas, combinando tradición y modernidad. El desayuno, delicioso y adaptado a mis necesidades dietéticas. El acceso puede ser complicado en la medina, pero la tranquilidad del riad es invaluable después de explorar ajetreadamente las calles. ¡Una joya en Marrakech!

Considera pedir el desayuno en la terraza para disfrutar de un ambiente tranquilo y hermoso mientras saboreas deliciosos platillos marroquíes recién preparados.

una experiencia inolvidable pero con un par de detalles a mejorar

Las habitaciones eran amplias y decoradas con mucho detalle, lo que hizo mi estancia aún más especial. La terraza donde se servía el desayuno era espectacular, un lugar perfecto para comenzar el día con buen pie y disfrutar de la tranquilidad después de un día explorando.

El acceso al riad puede ser incómodo, ya que se necesita tocar la puerta para que te abran.

Un lloc encantador, amb personal molt atent. Habitacions àmplies i netes, i un esmorzar deliciós a la terrassa. Ubicació tranquil·la però a prop del centre, ideal per descansar després d'un dia explorant. No us el perdeu!

Pasamos un tiempo increíble en este riad con amigos. La terraza es perfecta para relajarse, y el desayuno es un verdadero lujo. Visitamos el Jardín Majorelle y la Medersa Ben Youssef, ambos muy cerca. La atención fue excelente, con personal siempre dispuesto a ayudar. Definitivamente recomiendo quedarse aquí para disfrutar de la experiencia local.

El acceso al riad puede ser un poco incómodo, ya que debes avisar desde fuera para que te abran la puerta.

Un lugar encantador en el corazón de la Medina, con un personal siempre amable. Las habitaciones son artísticamente decoradas y muy cómodas, perfectas para descansar después de un día explorando Marrakech. Sin embargo, el acceso puede resultar un poco incómodo y se escuchan ruidos lejanos de otros huéspedes.

Las habitaciones son bonitas y cómodas, además el desayuno tiene muchas opciones ricas. La única desventaja es que el acceso puede ser complicado al principio, ya que tienes que avisar desde fuera para que te abran. Participamos en una cena temática que fue divertida.

Una opción perfecta para una breve parada en Marrakesh con una fantástica relación calidad precio. El desayuno fue realmente bueno y variado, lo que hizo que cada mañana empezara de la mejor manera. Lleva buen calzado porque el acceso es algo complicado, pero vale la pena.

Me quedé en la habitación Indigo y estaba increíble. Amplia y decorada con mucho estilo, se notaba el cuidado en los detalles. La cama era súper cómoda y el baño era una pasada, especialmente la ducha, ¡me encantó! Además, el ambiente nocturno en el Riad era mágico, con las luces y velas. Muy acogedor, perfecto para relajarte después de un día ajetreado.

Este lugar muestra la arquitectura tradicional con un ambiente acogedor. Las habitaciones son impecables, con aire acondicionado y un baño impresionante, proporcionando comodidad por encima de todo.

La entrada al Riad puede ser un tanto incómoda, ya que debes avisar a alguien desde fuera para que te abran. La acústica no es la mejor. es posible escuchar conversaciones de otros huéspedes, lo que podría distraer, especialmente si necesitas trabajar, aunque las noches son tranquilas.